La relación entre el sueño y la comida
Para dormir de forma correcta, debemos de considerar la relación entre la comida y el sueño, por ello aquí te explicamos todo sobre esta relación.
A tu derecha hay un desayuno caliente lleno de tus favoritos de la mañana y una taza de café, y a tu izquierda hay un botón de repetición con 120 minutos en el reloj. Puedes tomar el desayuno o el sueño, pero no puedes tener ambos.
Antes de decidir, ten en cuenta lo siguiente: Cuando los investigadores del Laboratorio de Sueño y Cronobiología de la Universidad de Pensilvania privaron a los sujetos de dos horas de sueño durante dos semanas seguidas, demostraron un deterioro de la cognición equivalente al de la embriaguez.
Admitieron que estaban cansados, pero afirmaron haberse adaptado a la falta de sueño. “Incluso a los 14 días del estudio, dijeron que la somnolencia no les afectaba. De hecho, su rendimiento había disminuido”.
Como madre que duerme con un bebé ninja estrella de mar no me emocionó leer sobre este estudio. Quiero decir, soy una mamá. La privación del sueño es parte de la descripción del trabajo, al menos temporalmente.
Sin embargo, si soy honesta, mi deuda de sueño siempre ha tenido que ver con algo más que con el bebé: se trata de mi lista de “cosas por hacer”.
Comida, sueño y productividad
“Seguimos viviendo según un mito extraordinariamente duradero: dormir una hora menos nos dará una hora más de productividad”, escribe Tony Schwarz de la Harvard Business Review.
“En realidad, las investigaciones sugieren que incluso pequeñas cantidades de privación de sueño pasan factura a nuestra salud, nuestro estado de ánimo, nuestra capacidad cognitiva y nuestra productividad”.
Por desgracia, este mito no sólo nos hace perder productividad. Los efectos secundarios de intentar exprimir una hora más de productividad -y la consiguiente privación crónica de sueño- son más tangibles. Dormir poco se asocia a un mayor índice de:
- trastornos autoinmunes
- enfermedades cardíacas
- depresión, trastornos del estado de ánimo
- aumento de peso
- problemas hormonales
- deterioro de la función inmunitaria
Además, según el Dr. Rapoport, director del Programa de Trastornos del Sueño de la Universidad de Nueva York, “la falta de sueño puede provocar síntomas similares a los del TDAH en los niños”.
“Los niños no reaccionan de la misma manera a la falta de sueño que los adultos”, dijo a Health.com. “Mientras que a los adultos les da sueño, los niños tienden a volverse hiperactivos”.
¿El sueño nos hace más inteligente?
Los estudios demuestran que el sueño nos hace más inteligentes, más creativos, más fuertes, más felices, más productivos e incluso nos hace parecer más jóvenes.
Yo no diría que es más importante que la comida, aunque es posible vivir más tiempo sin comida que durmiendo. Pero es tan importante como la comida cuando se trata de experimentar una salud vibrante.
Lo sabemos y, sin embargo, la mayoría de nosotros carece de sueño, ¿por qué? He investigado bastante sobre esto mientras trabajo para sanar mis suprarrenales cansadas, y he encontrado que hay varias razones.
Voy a discutir todas ellas en los próximos meses, pero la que quiero mencionar hoy es el tipo de colchón en el que dormimos.
Hace tres meses me compré una cama nueva. Sí, yo, la persona que investigó y escribió un post entero sobre cómo comprar un colchón no tóxico, y luego no pudo encontrar uno que fuera cómodo y que estuviera hecho con materiales no tóxicos.
Así que, de todos modos, conseguí esta cama, pero como soy una escéptica por naturaleza, insistí en quedarme con mi vieja y cara cama mientras la probábamos.
La compañía tiene una garantía de devolución de dinero de 60 días, y ellos pagan el envío de devolución, así que pensé que no tenía nada que perder.
Chicos, ha sido un cambio de juego, y esa vieja cama se ha ido para siempre. He tenido la cama durante unos meses, pero hace unas semanas implementé algunos cambios que me ayudaron a conciliar el sueño más fácilmente.
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