Los motivos por los que te cuesta despertar en las mañanas
Si durante las mañanas te cuesta mucho despegarte del colchón, dejar de sentir el calor de tu cama y hasta abrir los ojos, este post es para ti. Aquí te explicamos porqué te cuesta tanto despertar.
Todas las personas han sentido en algún momento los efectos desorientadores de ser despertado del sueño. Ya sea que se despierte de una siesta después de escuchar un ruido o se sienta empujado a la conciencia por su alarma de traqueteo, hay algunas razones por las que es tan difícil de despertar.
A medida que se envejece, se aprecia más el sueño tranquilo. Es raro poder despertarse de forma natural después de una noche de descanso adecuado.
Las incesantes responsabilidades de la escuela, el trabajo o los compromisos sociales no permiten el lujo de ser suavemente engatusado para salir del sueño y entrar en el día siguiente.
¿Por qué es tan difícil despertarse?
Por desgracia, los ritmos circadianos no suelen coincidir con la realidad diaria. La sociedad no se detiene para dar cabida a la tentación de pulsar el botón de repetición cinco veces. Hay consecuencias negativas reales asociadas a la alteración de nuestros ritmos circadianos
Responder a la pregunta de por qué es tan difícil despertarse no es sencillo. Hay varias explicaciones posibles para el agotamiento crónico al despertarse.
La inercia del sueño dificulta el despertar
La inercia del sueño es un fenómeno fisiológico en el que un individuo experimenta un deterioro del rendimiento cognitivo y sensomotor inmediatamente después de despertarse.
Este aturdimiento persiste durante la transición del sueño a la vigilia y puede provocar desorientación y una disminución de la destreza mental y física a lo largo del día.
Las personas que experimentan inercia del sueño suelen tener un fuerte deseo de volver a sus colchones, de ahí que pulsen el botón de repetición varias veces.
El tiempo que dura la inercia del sueño depende del individuo, pero los estudios han demostrado que puede durar desde un minuto hasta cuatro horas.
Sin embargo, en ausencia de una privación grave del sueño, la duración de la inercia del sueño rara vez supera los 30 minutos.
El alcance y la gravedad de la inercia del sueño también dependen de la fase del ciclo de sueño en la que se encontraba el individuo cuando se despertó.
El despertar brusco durante un episodio de sueño de ondas lentas, cuando el cuerpo está en un sueño más profundo, produce más inercia del sueño que el despertar en la fase 1 o 2, cuando el cuerpo está en un sueño más ligero.
¿Qué puede amplificar los efectos de la inercia del sueño?
Irse a la cama a la hora equivocada. Si el reloj de su cuerpo da señales naturales para la liberación de melatonina más tarde, será difícil conciliar el sueño y aún más difícil despertarse.
Si experimenta una inercia del sueño crónica, podría deberse a que su cuerpo sigue produciendo melatonina mientras usted intenta despertarse.
Para solucionar este problema, intente entrenar a su cuerpo para que se adapte acostándose un poco antes cada noche.
Asegúrese también de mantener el horario durante el fin de semana y no se acueste mucho más tiempo del que normalmente se despierta en los días de la semana.
Factores que afectan el poder levantarte de la cama
- Alargar la alarma. Si te das la vuelta y pospones el despertador cuando suena para dormir unos minutos más, en realidad te estás perjudicando a ti mismo.
- Mal ambiente para dormir. Hay muchos factores ambientales que pueden dificultar el despertar. Evalúe su dormitorio con sus cinco sentidos. Los ruidos fuertes, la luz no natural o un colchón de mala calidad pueden provocar ataques de vigilia. Considere la posibilidad de probar los consejos para dormir mejor
Formas de levantarse más fácilmente
La mejor manera de contrarrestar la inercia del sueño es optimizar tanto la cantidad como la calidad del mismo. Cada persona necesita un número diferente de horas para sentirse plenamente descansada.
¿Cuántas horas de sueño son adecuadas para usted? Depende de una mezcla de factores ambientales, conductuales y genéticos.
Hay muchos hábitos que pueden ayudar a aumentar tu energía por la mañana. El factor más crucial para limitar los efectos de la inercia del sueño es la disciplina.
Las personas que no se levantan con facilidad de forma natural deben comprometerse a ajustar de forma proactiva su horario de sueño.
Ahora que sabes las razones por las que te cuesta dejar la cama, puedes comenzar a cambiar de hábitos y mantener a tu cuerpo saludable, pues el sueño es uno de los momentos donde el cuerpo se recupera.